domingo, 2 de octubre de 2011

Video -Como llega el arte a mi vida



Aunque a toda mi familia, les encanta la musica, no hay ningún antecedente de músicos; y solo supe de la existencia de un solo artista el cual era pintor, y fue reconocido en algunos sectores de Cali, quien fue primo de mi mamá, pero que nunca conocí.
Mis papas fueron muy conservadores, y el arte no entraba dentro de sus intereses, por el contrario la connotación que le daban era de vagancia.

Desde mi infancia hasta mi adolescencia, no tuve un acercamiento fuerte con el arte; en el colegio no existian las asignaturas artisticas, y en el barrio solo era futbol y rumbas.

De todos modos no puedo desconocer en mi vida, la importancia de la musica que se escuchaba en mi casa; recordar a mi papa, escuchando a Virgen de media noche (daniel santos), Humo (Sonora Matancera), campanitas de cristal (Toña la negra)

Y la salsa sobre todo era algo que me hacia feliz… Los Hermanos Lebron, La Sonora Ponceña, El Gran Combo de Puerto Rico, y en el barrio y en mi casa se escuchaba todo el tiempo. Creo que asi pase gran parte de mi niñes, escuchando desde boleros hasta guateque.

Al graduarme de bachiller, y sin mucho interés, ingreso a un grupo de teatro y titeres, llamado “La Tarumba”, por invitación del director de ese grupo, pues me vio payasear en unos talleres juveniles, y me dijo que tenia talento… Yo diría que el ingreso a ese grupo, marca un periodo importante en mi vida; creo que aquí fue donde por primera vez, pensé dedicarme a hacer arte. Aquí incursiono un poco en la actuación teatral y donde ambientaba musicalmente las obras

Estando aun con este grupo; conozco a unos jóvenes pastuzos en mi barrio, con quienes comienzo a estudiar zampoña, y a escuchar música andina; con ellos formamos un grupo musical, llamado “Unión de un Pueblo”, donde estaba mi hermano, y algunos amigos del barrio; trabajamos 2 años, y donde creo que aprendí bastantes cosas que ayudaron a crecer como músico.

Como a los 22 años, y andando con mi mejor amigo en ese tiempo, iniciamos un proceso lúdico de hacer canciones, y ponerle música a letras que el escribía; ese hobbie se fue convirtiendo en algo serio, con horarios y tareas; y al que luego de varios meses llamaríamos Sin Nombre Son, el cual es nuestro proyecto actual, y la consolidación de la música como mi vida; dentro de las búsquedas musicales, llego sin querer al Festival de Música del Pacifico “Petronio Álvarez”, desde entonces no pude, ni quise salirme

Luego de asumirme como musico, ingreso al IPC, a los 26 años; un poco tarde pienso yo, pero feliz, y con la certeza de que mi mente y mi cuerpo estaban convencidos de estar haciendo lo correcto. Quizá todo indicaba en mi vida que el arte y yo no íbamos a encontrarnos, pero cada uno puso parte, y aquí estamos en una relación como todas, con malos y buenos días, con aciertos y desaciertos, pero con la satisfacción de estar haciendo lo que soy.

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